En casa...[Vanesa] {+18}

Cuando llegamos a la puerta de mi hogar...o al menos lo que pretendentemente sera mi próximo hogar, me palpé los bolsillos, buscando mis llaves. No tardé en hallarlas, escondidas como siempre para dificultarme la vida

Abrí la puerta y me hice a un lado

-Pasa- dije señalando el interior oscuro- Bienvenida a mi sepulcro

Sonreí de lado. El lugar en si ya era oscuro, y era así a propósito, me gustaba la oscuridad, me permitía pensar mejor.

entre a su casa algo nerviosa, era una casa bonita..
gracias Conde Dracula-le dije negando, siempre que estabamos a solas acabamos acostandonos...

-De nada, Mina Harker- dije alzando una ceja, citando a una de las protagonistas de 'Drácula' de Bram Stoker. No era de mis libros favoritos pero era entretenido

Trate de no pensar demasiado en el hecho que estabamos solos y que no tendríamos que ponernos mas máscaras para la gente. Aventé mi mochila por ahí

-Y luego dije...Hagase la luz- murmuré mientras encendía el interruptor, para que alumbrara un poco en esa oscuridad. Era un lugar simple, pero me sentía cómodo

me rei ante su comentario,ahora que estabamos solos no teniamos que ocultar lo que realmente sentiamos el uno por el otro.
me encanta tu atico Rick-dije mirando a mi alrededor.
Lo miraba con deseo y picardia...siempre recordaba la tarde de la cabaña

-bah, ahora se que intentas burlarte de mi- dije alzando una ceja- No tiene nada de especial, pero al menos me siento cómodo.

Era plenamente consiente de la manera en que me miraba y supuse a donde nos llevaría todo esto. Pero primero estaba la educación...aparentemente

-¿Quieres algo?- señalé mi pequeño frigo-bar con la cabeza. No tenía gran cosa, solo cerveza y comida chatarra pero igual había que preguntar

una cerveza estaria bien-le dije mirandole.
Sabia como ibamos a acabar... siempre acabamos asi.
Teniamos que aparentar que nos odiabamos delante de la gente pero despues era distinto.

Asentí y me dirigí hacia allí

-Sientate- pedí, señalando el enorme sofá de piel negro. Era mi favorito, muy comodo y grande sobre todo. Me costaba trabajo pararme cada vez que me sentaba en él

Tomé un par de cervezas del frigo y me dejé caer en el sillón, ofreciendole una de ellas.

me sente en el sofa la verdad que era muy comodo, Rick fue muy importante en mi vida.
Cogi una de las cervezas y me bebi un largo trago.
Tenerlo tan cerca hacia que sintiese un escalofrio, siempre acabamos asi...peleando y amandonos como si nada.

Tomé un trago en silencio y luego de limitarme a mirar fijamente el piso, levanté la mirada hacia ella

-Bien, antes de que ocurra lo inevitable- alcé una ceja- Me gustaría que me dijeras que haz estado haciendo en tanto tiempo. Solo coincidimos un par de veranos en el campamento y fue hace mucho. Algo tendrás que contar

tome un trago mas de cerveza y suspire... Pues poca cosa Rick.
Peleando con mis padres lo odio-le dije él sabia perfectamente como era mi relacion con ellos.
Siempre paso de ir a clases y poco mas

Asentí, pensativo. Recordaba lo que me había contado sobre sus padres. Los míos también eran molestos

-Me pasa igual. Solo que para hacer rabiar a mi viejo me uní al equipo de Football. ya sabes que el prefiere que trabaje mi cerebro a mi cuerpo- hice una mueca burlona- ¡Como si eso fuera necesario!

Recorde que en el campamento era buenisimo jugando al futbol y que su padre no lo aceptaba.
Vaya no me acordaba que eras un rebelde Rick-le dije negando...
Eramos distintos aparentemente aunque en parte eramos iguales...

Me reí entre dientes

-Bueno, odio que me digan lo que tengo que hacer, asi que...si, supongo que si- Tomé otro largo trago y me acerqué un poco mas a ella, lo suficiente parapasar mi brazo por su cintura

sonrei levemente cuando senti sus brazos en mi cintura en el fondo somos iguales
-dije mirando al frente.
Me termine la cerveza casi sin respirar...ya pasaria lo inevitable en nosotros.

Hice una ligera mueca

-Tal vez...en el fondo- dije ladeando la cabeza. Di un último sorbo a mi cerveza con los ojos cerrados, pensando un momento en lo que me decía. Si, tal vez eramos mas parecido...pero no estaba seguro- Con el brazo que rodeaba su cintura la acerqué un poco más a mi

me pego mas a él gire mi cara para verlo mejor y recorrerele con mi mirada.
deje caer la lata de cerveza ya vacia.
En el fondo eramos iguales y no podiamos vivir el uno sin el otro... lo mire con deseo y bese sus labios sin pensarmelo.

Dejé justo la lata a un lado antes de ser atacado sin previo aviso por sus labios. Aunque sabía que pasaría tarde o temprano, me tomó ligeramente por sorpresa. Aun así, cuando me repuse le correspondí al mismo ritmo que ella.

segui besandole con intensidad entrelazando mis manos por su cuello para atrayendole a mi.
Siempre pasaba igual y pasaria siempre.
no tenia claro que si lo que vivimos en el campamento fue o no un amor de verano pero lo que vivimos fue magico...

Estaba un poco incómodo en la posición en la que estaba, torcido del cuello, asi que decidí que había que cambiarla. Estiré mi mano y tomé una de sus piernas. usé la fuerza que me había dado el equipo y jalé su cuerpo sobre él mío, colocandola sentada sobre mis caderas. Ya comodo, volví con a concentrar mi atención al beso

me puse encima de él colcando mis piernas a cada lado suyo sentandome en sus caderas
segui besandole con pasion y entrega,como la tarde de la cabaña.
Nuestra primera vez...la mas especial y siempre la recordaria

Posé mis manos en su cintura mientras continuaba el beso que ella había iniciado y comencé a acariciar leeentamente por donde mis manos se encontraban. Mi cerebro recreó para mi esa vez, que parece tan lejana, esa tarde en la cabaña que nos entregamos de forma apasionada y desenfrenada...Eso sonaba muy de novela cursi, asi que será mejor que nunca piense así ¬¬

baje mis besos por su cuello, y meti mis manos por su camisa para tocar su torso, como aquella vez.
suspire contra su piel al sentir sus manos por mi cintura...
me pegue mas a él para sentirle mejor..

Sentí sus manos cálidad tocando la piel de mi abdomen asi que, para igualar la situación, colé mis manos por debajo de su blusa y acaricié con lentitud su espalda. El contraste de temperatura entre su piel y la mía era tan obvia como un punto blanco en un fondo negro. Mientras su piel era cálida, mis dedos eran gélidos, siempre lo habían sido y estaba seguro que ella lo recordaría

Suspire al sentir sus manos gelidas como recordaba en mi piel.
Adoraba el frio tacto de su piel en la mia,seguia subiendo mis manos de su abdomen a su pecho.
Le quite su camisa mientras me pegaba más a él..

Al ver que ya había perdido mi camisa me negué a quedarme atrás, mi ego me exigía llevar la delantera así que bajé mis manos a su trasero y lo restregué contra mi cuerpo mientras mi boca aun buscaba ansioso su sabor.