Con Effy después del parque (Effy Stonem)

Me separé lentamente.

-Lo siento... -Dije mirándole, ella estaba con Iván, aunque yo no era una persona que se preocupase de algo así.- Si me vas a parar cuando esté más metido en esto, prefiero que lo hagas ahora, a mí me la suda si estás con Iván, yo me enrollaría contigo perfectamente, si paro es por tí.

Me separé, me sentó un poco mal, pero sé que tenía razón y que me hubiera acabado apartando... aunque la situación era igual de incomoda. Lo miré, respiré hondo y salí de la cocina sin decir nada.
Abrí una de las ventanas del salón y me senté en el marco, encendí un cigarro y perdiéndome en la oscuridad de la noche recapacité sobre todo lo que estaba pasando...

Salí de la cocina y me quedé tras ella, a una amplia distáncia, observándola. Suspiré algo molesto y miré al techo.

Hoy algún paso detras mía, miré, lógicamente era Damon. La pasé al aire el paquete de tabaco por si quería uno y seguí allí sentada mirando y escuchando los ruidos de la calle vacía.

Me encendí un cigarro y me acerqué a ella, aunque no sabía muy bien qué decirle.

Me moví un poco haciendo sitio por si quería sentarse - Tú que piensas? - pregunté refiriendome a nosotros, sin dejar de mirar la calle... di otra calada y luego lo miré a expensas de su opinión.

-Pienso que... Pienso que no quieres admitir que me quieres a mí. -Dije mirándole.- Y si no... No te entiendo.-

Agaché un poco la cabeza suspirando - Os quiero a los dos... - dije sabiendo que no era justo, que no podía seguir así...

-Yo también os quería a las dos Effy, no es excusa para estar a dos bandos. -No sabía como iba a actuar después de eso, y si ahora me decía que se quedaba con Iván y que lo nuestro no podía ser? Suspiré nervioso.-

Pues que yo sepa tú sigues con Elena - dije poniendome a la defensiva, un poco a la defensiva, luego suspiré y me calmé, porque sabía que llevaba razón- A lo mejor no debería estar con ninguno.. - dije ahogada por la situación, sin saber si sería capaz... pero asi él podría ser feliz y no complicarse la vida y a Iván no me lo merecía y menos tal y como me estaba portando

-Qué estás diciendo? Yo intentando que me elijas para ahora decir esa gilipollez? -Pregunté casi ofendido.-

Me callé, pero es que aveces sentía que todo lo que "tocaba" era para acabar haciéndole daño... - Es que por ejemplo sé que no podría olvidarte - dije mirándolo, si siguiera con Iván sé que no podría ignorar lo que sentía por Damon.

-Es que no quiero que me olvides. -Contesté enseguida.-

Alcé entonces mi rostro, mirando profundamente, con un impulso tremendo de besarlo, cerré los ojos con esfuerzo mirando a otro lado - Ves, por eso no puedo seguir así... - dije abrumada hundiendo mi cara entre mis manos.

Suspiré y giré la mirada, ahora que había probado bien sus labios los necesitaba más. Le miré de nuevo.

-Pues no sigas así... Tú solo... Déjate llevar.

Lo miré y sentí que no podría resistirme a esas palabras - Eso solo va a complicarlo más.. - dije intentando convencerme a mi misma, pero realmente no quería hacerlo así, si hacía esto ahora y un día podíamos estar juntos, no podría confiar en mí... me importaba más que una noche loca, aunque la deseara.

-Pues lo siento, aunque creo que es lo que ambos queremos. -Dije mirándole.- Sabes? Me gustaban esos filósofos que asociaban el bien con el placer y el mal con el dolor... Si hacemos lo que queremos y nos gusta, no está mal, no?

No, si pensando así mal no estaría medio - reí, al menos algo más distraida y no tan agobiada - Yo no he dicho que no lo haga porque no quiera... - murmuré mirando a la ventana, entre tenerlo tan cerca, el alcohol y los petas me costaba mucho mantener la cabeza fría...

-Pues ya está Effy. -Me acerqué un poco más a ella, a lo mejor si no hubiese bebido ni fumado no lo haría, o sí... La cuestión era que tenía que intentarlo.- Piensa en tí y no en los demás, has de ser egoísta, piensa en lo que quieres tú...

Lo miré y era como si no pudiera pensar en después, solo estaba ese momento con él, me acerqué ligeramente a sus labios, alternando la mirada entre sus ojos y sus labios.

Me acerqué más a sus labios hasta besarlos lentamente, saboreando su boca miientras cerraba los ojos.

Cerré los ojos al notar aquel lento y profundo beso y no pude evitar besarlo de nuevo, llevé mis manos a su cara atrayéndolo ligeramente haciendo más intenso el beso.

Rodeé su cintura con mis brazos y la atraje, pegándola a mí mientras le besaba más apasionadamente.

Correspondí a sus besos, más intensos, con deseo. Mis manos se deslizaron por su pecho bajando después por su espalda, mientras sentía como nuestras lenguas jugaban entrelazadas.

Seguí besándole intensamente mientras metía mi mano por su camiseta y acariciaba su espalda suavemente con la yema de los dedos.