¿Las penas con alcohol son menos penas? [Damon]

Me habías despertado, en ese momento me cagaba en todo lo posible, me dio igual mis pintas, con los pantalones del pijama, de cuadros. Me acerqué hasta la puerta y abrí, mi cara de medio dormido cambió al ver a mi hermana en aquel estado. -Shannon, qué te ha pasado? Qué has hecho? -Pregunté aún algo impresionado abriendo del todo para que entrase, se le podía oler el alcohol a kilómetros.-

Suspiré con paciencia y negué con la cabeza. -No eres ninguna puta Shannon... Venga, vamos a la cama que has bebido mucho... -Dije con cara de sueño otra vez, no sabía que lo estuviese pasando tan mal... Cerré la puerta de la calle tras ella y la miré de nuevo, nunca la había visto así y la imagen me impactaba bastante. Ella siempre había sido demasiado cuidadosa con esas cosas para que nadie, nunca le viese en ese estado, incluso solo lloró a solas con su madre en el funeral de su padre.-

Giré la mirada, lo que me faltaban eran ese tipo de comentarios por su parte, negué con la cabeza mirándole. -No sabes ni lo que dices, Shannon, me preocupo por tí porque soy tu hermano. -Comencé a explicar, esperando que lo comprendiese.- Y claro que te quiero, eres mi hermana... Y lo que no me gusta es que desperdicies tu vida por indeseables que no te quieres por lo que eres si no por lo que tienes.

-Shannon... -Dije cogiéndola del brazo, la atraje hacia mí y puse su cara entre mis manos, acarciando suavemente sus mejillas, acercándome hasta tocar su frente con la mía, mirándole.- Shannon, no quiero que lo pases mal por nada ni por nadie, y quiero que sepas que yo por tí hago lo que sea, y que me vas a tener siempre dándote la lata... -Dije intentando parecer amable, me preocupaba a lo mejor demasiado por ella, pero me resultaba inevitable.- No quiero que estemos mal, Shannon...

Asentí y agaché la cabeza, no me importaría llevarme bien con ella, pero algo me decía que iba a ser complicado. -Lo que sea por tí, Shannon... -Susurré a aquella misma distancia, no quería acercarme de nuevo y que se volviese a sentir de la misma forma de la que se habñia sentido antes. Suspiré suavemente y le miré. -Deberías darte una ducha...

Suspiré y asentí, aunque en realidad no muy convencido. -Está bien... Mejórate. -Y no se por qué, y nunca lo sabré, pero no pude evitar darle un suave beso en la frente mientras acariciaba su pelo, separándome y sonriendo con la intención de inspirar confianza, aunque poca podía inspirar un tipo como yo...- Va, ves a dormir...

Vi que separaba rápido y suspiré, ya no sabía si es que le daba asco o es que me odiaba tanto que éramos como los polos del mismo signo. Agaché la cabeza y me limité a decir un "buenas noches" algo, por no decir bastante, apagado y sin ganas. Me fui al sofá, no tenía sueño, ahora seguro que no dormía en toda la noche, pero no sería la primera vez.