Hablando (Damon)

Aquella tarde Damon libraba, esa semana la había tenido llena de turnoa y apenas lo había podido ver, encima tenía que estar agotado. Compré algo de comida china y me dirigí a su casa a hacerle una visita.
Llegué a su casa con las bolsas en la mano, pasándomelas a una sola para llamar al timbre esperando que me abriese.

Estaba viendo la tele, aburrido, no sabía que los días sin trabajar llegasen a ser tan... Aburridos y rutinarios, lo que me faltaba era hundirme en la rutina. Escuché el timbre y me dirigí a abrir, cuando abrí vi a Effy y sonreí ligeramente, hacía tiempo que no la veía y la verdad era que ya era hora.

-Pasa. -Dije cogiéndole las bolsas.- Vaya, tengo hambre... -Dije riendo.-

Sonreí cuando me abrió. - Si es que te leo la mente - bromeé mientras llevábamos las bolsas a la cocina. Tras dejarlas sobre la mesa, me acerqué a él abrazándolo ligeramente mientras daba un beso a sus labios - Como te vuelvas a poner tantos turnos en una semana voy a tener que secuestrarte - bromeé con picardía contra sus labios, dandole otro beso antes de soltarlo. cogí una bolita rebozada de algo que había pedido en el chino que fue comiendo con los dedos mientras iba a coger las cosas para poner la mesa. Luego pensé que siendo comida china daba un poco igual - Ponemos la mesa o..? - pregunté desde el otro lado de la encimera.

Le respondí a ambos besos y después se separó de mí, yendo a por la comida. Cuando me preguntó le miré pensativo y reí. -Es igual, que luego hay que recogerla y llevo limpiando vasos toda la semana. -Añadí. Luego saqué lo primero que pillé de las bolsas, mirando a ver que era para dejarlo sobre la encimera, repitiendo esta acción con cada una de las comidas que había en las bolsas, como un niño pequeño con los regalos en Navidad.

Vale - admití cerrando el cajón y acercándome a donde él estaba, cogí una de las cajetitas blanca sentandome en la mesa y tomando de ella con los palillos - Y qué tal la semana? - pregunté, mientras me levantaba a coger un vaso de agua.

Me senté en la mesa con una de las cajitas blancas y los palillos, probando los tallarines, hacía mucho que no comía comida china... -Pues... Sin tí, aburrida, la verdad... Cuántos días nos hemos visto? Dos? Tres como mucho? -Suspiré.- No se, se me ha hecho eterno. -Y era cierto, tantas horas en el bar, sin ella, sin nadie...-

Me levanté a cojer otra de las cajitas, era algo que sé que picaba pero nunca lo había pedido antes - Ya.. - dije suspirando,en clase, un día en el bar y un triste sms - Voy a tener que ir al bar, a ver si los baños siguen igual de limpios... - comenté mientras me ponía de puntillas alzandome sobre la mesa para llegar a la cajita y lo miraba sobre mi hombro con mirada complice y sonrisa traviesa.

Sonreí juguetón y asentí serio, como si realmente fuese un tema de gran importáncia, refiriéndome a lo limpio que estaba el baño. -Sí, creo que tendrás que ccomprobarlo... Me parece que ahí hasta se lo monta gente. -Suspiré.- De verdad eh... Menuda panda de degenerados, no me lo puedo creer, en qué pensarán cuando deciden montárselo ahí... -Negué con la cabeza y no pude evitar reír pícaramente.- No pasa nada, seguro que cuando vayas estarán perfectos y tendrás tiempo libre para otras... "cosas". -Dije en un tono irónico y juguetón en aquella última palabra.-

Conseguí coger uno de los trocitos de carne con la salsa picante, cogí otro para Damon llevándoselo a la boca con mis palillos mientras lo escuchaba, sonreí de lado al escucharlo. - Ah si? - Aprobeché que estaba de pie para pasar una de mis piernas por encima de las suyas, sentandome sobre sus rodillas de cara a él - ¿Qué tipo de cosas? - pregunté juguetona, con falsa inocencia colocando mis brazos alrededor de su cuello.

Sonreí y cogí aquel trozo de carne con la boca, saboreándolo suavemente, Dios... me encantaba cualquier comida que fuese picante, me relamí con el picante aún en la boca, notándola seca y necesitada, cuando se sentó sobre mí y me preguntó sonreí de lado, mirándola perverso. -Mmm... Muchos tipos de cosas... -Dije acercándome a besarla, lo necesitaba y más ahora, pasando mis manos por su cintura.-

- Pues me vas a tener que dar más pistas eh - bromeé haciendome la tonta. Sonreí y besé sus labios, con intensidad entrelazando mis dedos en su pelo. Nuestras bocas ardían por el picante y era morbosa la sensación del roce con su lengua que se entrelazaban con la mía mientras jugaban.

Le besé con intensidad recorriendo su espalda suavemente con mis manos, subiendo y bajando por esta, rozándola con las yemas de mis dedos mientras jugaban nuestras lenguas en una mezcla de suavidad y ardor. -Pues cosas como esta pero más de adultos... -Susurré contra su cuello para después besarlo suavemente, bajando mis manos hasta su culo y apretándolo con fuerza sin dejar de concentrar mis labios en su cuello. Bajé mis manos hasta sus muslos, acariciándolos por la parte interior.

Sonreí al escuchar su contestación. Noté sus labios por mi cuello, que aquel punto me mataba, sus manos en mi culo y luego en mis muslos, me hicieron por completo estremecer. Sería el tiempo sin verlo y la perfección de su lengua y sus manos, pero me encendió muchísimo en un momento. Cerré los ojos disfrutando de sus besos mientras mis manos bajaban por su torso. Agarré el filo de la camisa empezando a subirla, mientras con la otra acariciaba por debajo su suave cuerpo y su espalda. Me pegué más a él y busqué sus labios para besarlos de nuevo con profundidad - Tu hermana está en casa? - pregunté contra sus labios entre besos, cuando ya subía su camiseta a la altura de su cuello. No me haría ninguna gracia parar, pero tampoco era plan de encontrarmela en ese plan si bajaba a por una cocacola.

Noté que me empezaba a subir la camiseta hasta llegar a la altura del cuello, me besó de nuevo y le respondí, entonces me acordé de Shannon, intenté no pensar en ello, besándole de nuevo. -Estamos solos.- Susurré contra sus labios atacando a estos de nuevo, me estremecí al notar sus manos por mi cuerpo, ya que mi temperatura corporal era más alta que la de sus manos, maldito invierno... Subí mis manos y quité su camiseta por completo, ya era imposible parar. Suspiré suavemente contra sus labios, me parecía que me estaba quedando completamente pillado por ella, y, a parte de que eso era nuevo para mí, no quería saber cómo estaría si algún día nos separásemos. Pensamientos absurdos e inútiles que en aquel momento preferí borrar de mi cabeza, fue facil.-

Sonreí aliviada al escuchar su contestación. Suspiré arqueando el cuello,al notar sus manos subiendo por mi cuerpo y despojándome de mi camiseta, sentí como mi piel se erizaba al contacto con el aire, me deshice de su camiseta pegando mi cuerpo al suyo, disfrutando de su taco y de su calor, mientras besaba su cuello y mi lengua jugaba sobre él. Mis manos bajaban por su costado, apoyando mis palmas de las manos, utilizando luego mis dedos para apretar su culo, pegándolo aún más a mí. Colocándome más sobre su entrepierna, que notaba dura masajeándose con la mía haciéndome por completo estremecer. Llevé mis manos al botón de su pantalón.

Me quitó la camiseta prácticamente después de que yo le quitase la suya, noté el roce de nuestras entrepiernas y eso junto a los besos en el cuello y sus manos en mi culo me hicieron soltar un suspiro muy notable, llevó sus manos al botón de mi pantalón y enseguida las mías hicieron lo mismo, desabrochándoselo pegándome a ella y deslizando una de mis manos a sus pechos mientras la otra seguía concentrada en el pantalón, desabrochando el maldito botón. Me lancé esta vez yo a besarle dejando que desabrochase ella mi pantalón, necesitaba esto bastante después de estar todo el tiempo que estuve trabajando sin ella...