Guardando los libros nuevos (Sofía)

Reí cortamente cuando me agarró del culo con aquella fuerza, era una risa de satisfacción por llegar al punto en el que estábamos llegando. Sabía por experiencia que los tíos con decisión eran los mejores, y él la tenía. No tenía ningún tipo de pudor eso era una ventaja a la hora de montármelo donde el cuerpo me pidiese -Te dije que no llegaríamos a tu casa Alcé una ceja mientras movía mi pelvis totalmente pegada a él, rozando su entrepierna. Cogí su mano derecha, conduciendola por todo mi culo, yendo a mi muslo y llevandola al muslo interior de la otra pierna, evidentemente quería que llegara a mi entrepierna él solito así que solté su mano, sabía que no necesitaba guía para hacer aquello. -Y no te apetece más conducirme? Lamí sus labios lentamente mientras bajaba la cremallera de su pantalón metiendo la mano y acariciandole suavemente, se notaba su magnífica excitación con lo que yo me ponía más a tono cada vez.

Se movió de tal manera que rozó mi entrepierna y cada vez me estaba poniendo "peor". -Pues no, a este ritmo te aseguro que no llegamos. -Dije antes de relamerme, notando como cogía mi mano lentamente por su culo, para llegar al muslo interior y parar ahí, sonreí de lado, sí, ya me sabía el camino. Reí ligeramente por su comentario y ya me puso del todo al pasarme la lengua por los labios y acariciarme de nuevo la entrepierna, bajando antes la cremallera de mis pantalones. -No me apetece conducirte. -Dije serio, mirándole, luego sonreí de lado y empecé a subir mi mano lentamente por su muslo hasta llegar a su entrepierna y acariciar esta suavemente. -Lo estoy deseando. -Susurré a su oído, bajando después a su cuello, rozándolo con la nariz para finalmente darle un suave mordisco y volver a su oído. -Sabes? Me estás poniendo muy burro. -Dije riendo suavemente contra su oreja.- Y eso no es bueno.. -Advertí, no sabía por qué pero ya me veía en plena faena ahí en medio.-

Le miré algo sorprendida ¿Cómo que no quería conducirme? Paré unos segundos mi mano, aunque ese tipo de comentarios no hacía que parase tan fácilmente, normalmente conseguía lo que me proponía, así que antes de escuchar su siguiente comentario ya había vuelto a acariciarle. Complacida por saber que le encantaría hacerlo agarré su miembro con más fuerza y seguí moviendo mi mano por allí debajo. Con el contacto de sus labios y el mordisco en mi cuello mi piel se erizó, y no sólo fue lo que reaccionó, sentí un gran placer recorriendo mi cuerpo, y ya no podía controlarme. -Me encanta que te pongas burro, y creeme que será muy muy bueno. Sin soltar su entrepierna me giré y empecé a andar haciendo que él me siguiera.

Ya era demasiado tarde, sonreí de lado y comencé a andar con ella cuando jaló de mí para llevarme a donde fuese, aunque me daba lo mismo, empecé a besar su cuello susurrando juguetón mientras andábamos, no podía evitar hacerlo. -Adónde vamos? -Pregunté inocentemente tomándome mi tiempo con aquella parte de su cuerpo dejando que me llevase a donde quisiese, ya estaba muy excitado como para aguantar más, sobretodo cuando me acariciaba por ahí abajo, Dios.. Cómo me ponía esa chica.

-A divertirnos Contesté soltando placentero. Adoraba como me tocaba, como sentía que le ponía, eso hacía que me sintiera muchísimo mejor conmigo misma. Llegamos a un pequeño jardín que había allí al lado. Entonces le solté y salí corriendo para colocarme detrás de un árbol. Me quité la camiseta que llevaba y me asomé por detrás del árbol sin dejar aún que me viese. Le lancé la camiseta lo más fuerte que pude y volví a esconderme, aproveché para desabrochar mis zapatos y asomé el culo por un lado -Te gusta lo que ves? Grité sonriendo lascivamente aunque el no pudiera verme

Sonreí, si quería jugar jugaríamos, vi que se quitaba la camiseta y después asomaba el culo por un lado, me levanté y comencé a acercarme. -Si solo fuese que me gustase... -Comenté aún acercándome hacia ella lentamente, más bien hacia su árbol. -Aunque... Me parece que me va a gustar más lo que vea ahora! -Dije dando la vuelta por el árbol y apoyando mis brazos en este, dejándola sin escapatoria y pegando mi cuerpo completamente al suyo, relamiéndome antes de pasar mi lengua por sus labios. -Mmm... Sí que me gusta lo que veo.. -Susurré con voz ronca y picarona.-

Me sorprendió realmente que me encerrase así entre sus brazos, no dudé en cogerme a ellos, acariciandoselos con las yemas de los dedos, dando una sensación de cosquilleo. Estaba tan pegado a mi que podía sentir todo, TODO, su cuerpo. -Ahora te toca a ti Fui acariciando sus brazos hasta llegar a los costados de su torso. Mientras mordí su labio inferior para después besarle con deseo, para qué engañarnos. Fui levantando su camiseta lentamente manteniendo el contacto con su piel. -A mi también me gusta lo que veo, pero lo que siento contra mi cuerpo más Dije al separarme del beso lo que pude. -No será el móvil, por que ahora se llevan mini, y eso tan duro muy mini no es... Sonreí con picardía subiendole del todo la camiseta esperando que alzase los brazos para quitarsela. Estaba realmente bueno, me encantaba su torso, me quedé reteniendo en mi memoria cada músculo marcado en él.

Sonreí de lado al ver lo que decía, ella sabía cómo poner a un tío como Dios manda, pero no me gustaba hacerme el simple, era verdad que con su comentario del móvil me había puesto a mil, pero me limité a reír ligeramente y alzar los brazos para que me quitase la camiseta. Pasé mis manos por los costados de su cuerpo, dibujando sus curvas a medida que pasaba por estas, estaba muy buena y una ocasión así no se desperdiciaba. -Con lo buena que estás y la pareja que hacemos, nos graban con un móvil para joder y nos hacemos famosos. -Comenté divertido.- Mmm... Te he dicho que me encantan tus curvas? Estás muy buena... -Dije pasando mi lengua bruscamente por su cuello, se notaba lo excitado que estaba. -Literalmente. -Añadí juguetón después de saborear su cuello.-

Tiré la camiseta a un lado mientras el me acariciaba el cuerpo. Sus manos se notaban cálidas y fuertes, perfectas en un hombre. Pasé la lengua por mis dientes al pensar en la idea de grabarnos -Sabes que me pondría demasiado que nos grabaran Mi voz empezaaba a sonar un poco a perra en celo, pero estaba demasiado excitada como para que no sonase así. No me corrí de milagro con la brusquedad con la que me lamió. Me daba la sensación de que un tío como él te lo podía hacer de la manera más dulce, pero también de la manera más salvaje -Hombre es que una está bien hecha. Pero tú no te quedas corto. Empecé a besarle el pectoral como pude dandole un leve mordisco en él pese a su dureza. Bajé una de mis manos metiendola de nuevo por la bragueta de su pantalón encontrandome con lo que más me gustaba -Oh, mi juguete favorito sigue en pie de guerra Humedecí mis labios lentamente mientras le miraba.

Reí ligeramente con su comentario, además parecía estar bastante excitada... Pues ya éramos dos. Me besó y después mordió, haciéndome suspirar, pero finalmente metió su mano en mi pantalón y arqueé el cuello, luego, al ver cómo pasaba la lengua por sus labios me lancé a besarlos casi con desesperación, invediendo su boca y jugueteando con su lengua, entrelazándome con la mía mientras me quedaba pegada a ella y ella al árbol. Mis manos bajaron a sus muslos y pasaron a la parte interior, deslizándose hacia arriba hasta llegar a su entrepierna y acariciarla suavemente. Si con ella ya me bastaba con ponerme a mil, la situación de estar ahí y tener la posibilidad de que nos viesen ya hacía que me impacientase muchísimo más de lo que ya lo estaba.